Para cambiar la rutina diaria he decidio que este 2 de noviembre nos fueramos a dar una vuelta por los alrededores.Ni que decir tiene que se vistieron con sus mejores galas, como si nos fuéramos de fiesta.
Amaneció muy nublado, con amenazas de lluvia, según decían ellas, pero como viene siendo habitual salió el sol, y nosotros
emprendimos camino hacia la cima más cercana donde están construyendo un santuario budista, ya que todo el camino está lleno de banderas de oración.
Ni un alma. Buda ni viene por este lugar. La estupa, y demás construcciones están a medio hacer. Empezaron la contrucción y así se ha quedado.
Lo más alucinante es que a la entrada, en medio del bosque hay un señor sentado en una silla y con una mesa con tickets para entrar es "el sagrado lugar".
A mí que me lo expliquen. Por ver masas de cemento, construcciones que parace que hubiese caido una bombra o que hubiese llegado la peste, hay que pagar!!!.
Gracias a que caminamos entre árboles, la sombra nos ayuda a soportar el calor de la mañana. Con más o menos dificultad por parte de alguna de ellas, continuamos camino con paradas para hacernos fotos y descansar.
Un simple caminata con ejercicio físico las ayuda a ver algo diferente de los cuatro muros que rodean su Hospice...
Ya están pensando en la próxima salida. Nos iremos al cine. Eso si que es un experiencia dura.Les aterra el ancensor o las escaleras mecánicas. No saben cuando poner el pie para empezar a subir o a bajar.
Se de alguna que no vendrá por que pasa miedo con estos artilugios modernos.
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