martes, 17 de febrero de 2009

KATHMANDU en PRECIADOS

El fín de semana del 14 de Febrero Anuradaha Koirala, fundadora de Maiti Nepal, y Bishwo su director, recalaron en Madrid después de asistir al I Congreso Nacional de Violencia de Genero celebrado en Santiago de Compostela, entre los días 11 y 13 del mismo mes.
Feliz encuentro en el único restaurante nepalí, en Madrid . Everest View, en Lagasca 115.
Degustamos las delicias de la comida nepalí, de forma que personalmente me sentí trasladado a Kathmandú por unos momentos. Los sabores, los olores, los camareros y los queridos visitantes, colaboraron a que sin querer me ausentara de mi mundo presente.
Charlamos de todo lo que nos dejó el tiempo, y entre muchas cosas se sintieron interesados por la llamada crisis. Expliqué lo que pude. Para su mundo, es incompresible lo que ocurre en Occidente. El Tercer Mundo está en crisis desde tiempos inmemorables. Hice lo posible. Terminamos la comida, y nos dirigimos al centro de la ciudad. El tiempo acompañó. Por fín el sol iluminó las calles de Madrid, después de muchas semanas cubiertos de nubes. Parecía que el sol se hubiese ido a otra Galaxia!!!
Caminando por la Puerta del Sol, Bishwo me pregunta: ¿Qué ocurre en esa calle? ¿ Donde va tanta gente?. Miro en esa dirección. Si! Era la calle Preciados. Estaba inundada de gente. Les expliqué, que tipo de calle era, llena de tiendas y tiendas. Enfilamos por la calle Arenal. Igualmente inundada.
El hijo de Bishwo , que se quedó en Nepal, encargó a su padre una camiseta de David Villa. Las tiendas estaban abarrotadas, las terrazas llenas, los bares echando humo por las puertas, ..A cada una de las tiendas a las que entrábamos, la susodicha camiseta llegaba a costar 75€!!!. Finalmente la conseguimos por 30, haciendo cola por más de 15 minutos para poder pagarla. Ciertamente los argumentos que le conté durante la comida, se convirtieron en humo ante tantos dispendios.
Se marcharon sin entender que eso de la crisis!!!!

EN EL CINE

 Dos día más tarde tuvimos una salida con chicas mayores, hasta 45. Nos fuimos al cine, después de una lacrimógena peli terminamos en un res...