Con Vidya, y Kalpana |
Desde el primer momento que pisé
Kathmandú, allá por Octubre del 91, me alojaba en un pequeño
hotelito: Kathmandú Tourist Bunglow en un barrio cercano a Thamel,
Golkhopaka y en las cercanías había una pequeña tienda de
productos imperecederos, regentada por una familia nepalí, que les
servía para sobrevivir y pagar la educación de sus hijos.
Todos los días cuando me retiraba al
hotel, me paraba en su tienda, para tomarme una cerveza, comprar
chocolatinas, o papel higiénico, o agua mineral...
Fuimos tramando amistad. Cada año me
invitaban al menos una vez, a cenar con ellos.
La situación en el país se iba
complicando cada vez más. La guerra hizo que el turismo cayera a
proporciones mínimas. El Kathmandú Tourist Bunglow tuvo que cerrar.
Recuerdo que yo fui el último viajero que pasó por ese lugar.
Estaba solo en el hotel. Corría octubre de 2002,
Mi habitación |
Así lo hice. Creo que fueron 2000$.
Según me iba informando la casa iba tomando forma y prácticamente estaba terminada en setiembre de 2003.
A mi madre la detectaron un cáncer de
estómago y el Alzheimer llamó a su puerta.
Tuve que cancelar mi viaje ese año y
el siguiente, había que cuidar de ella.
En octubre del 2005, cuando mi madre ya
se había marchado al otro mundo, pude volver a Kathmandú.
Vidya me había preparado una
enmoquetada habitación de lujo : una cama, una silla, una mesa y un
cuarto de baño con su duchita.
Era mi casa!!!!
Todas caerán |
Inquilinos pasajeros utilizaron la
casa, y sintieron el cariño y la atención de Vidya y su mujer Kalpana. Todos estaban
encantados con el buen hacer de esa familia. En algún otro momento tuve que mandarles dinero ya que no tenían liquidez para comprar los productos de venta de su tienda.
Últimamente la habían dejado.
Habían decidido alquilarla ya que las ventas habían caído exponencialmente. Del alquiler de una habitación a una familia nepalesa y el de la tienda, iban tirando.
Pero el gobierno de turno, ha tomado una decisión que está haciendo mucho daño. Algo que ya expliqué en
este blog a mediados de noviembre del año pasado. Han decidido
urbanizar la ciudad tirando casas por doquier, para ampliar las
calles y que puedan circular los coches.
Yo no quería pensar que nos iba a
tocar a nosotros. Se me había olvidado, pero ayer día 1 de mayo,
recibí un mensaje de Vidya. En 10 días van a proceder a la
destrucción de una parte importante de la casa y sin ninguna
indemnización. Lo que se llama una patada en el culo.
No me puedo imaginar la situación de
desesperación que estarán viviendo en estos momentos.
Yo me quedaré sin esa habitación,
pero no me dolerá tanto como a ellos, que van a perder la casa de su
vida. Se van a quedar con una casa partida por la mitad.
No solo ellos. Todas las casas que hay
en esa calle, caerán. Miles de personas estarán ya derramando
lágrimas.
Que mundo más injusto!!!!!