miércoles, 11 de noviembre de 2009

EN EL PARQUE DE ATRACCIONES

El sábado es el día del descanso nacional de colegios, bancos, oficinas privadas y oficinas del gobierno, por lo que el trafico tiende a reducirse... pero nunca se sabe.
El sábado 7 de Noviembre lo hemos escogido para ir al Parque de Atracciones (????). Hemos desayunado mas pronto de lo habitual. Los niños se han puesto sus ropas mas elegantes, no en vano hoy va a ser un día especial para ellos.
El bus llega a la hora convenida. Nos montamos 3 mayores y 23 niños y niñas, pero el camino hasta llegar a Gausala donde recogeremos a 18 mas, se hace largo. Hay demasiado trafico para ser sábado. En los últimos días la situación política es convulsa. Se producen cortes indiscriminados de trafico por parte de los maoistas, que aun teniendo la mayoria en el gobierno están minando la economía del país. Hay mucha policía antidisturbios por las calles. Los niños los señalan cada vez que los ven.
Finalmente llegamos a Gausala. Recogemos al resto de los niños. Nuria y Raquel se han apuntado gentilmente a pasar el día con nosotros.
En el autobús somos 44 personas+el conductor+2 ayudantes. Es un buen autobús comparado con los que circulan por la ciudad. Tiene hasta ventiladores!!!!.
En el Parque de atracciones, muy nepali!, comienza el día de la diversión. Raquel y Nuria colaboran para organizar los primeros momentos. Unos montan en la noria, otros van a una barca gigantesca que se balancea brutalmente de proa a popa. Chirría en cada movimiento. Algo de grasa le falta.
Los mas peques dan vueltas en motos o en un trenecito a modo de girafa. Los mas grandes se aventuran a navegar en un verdoso lago, con unos enormes patines con forma de patos gigantescos. Otros montan en una lancha motora. Finalmente antes de comer4 casi todos montan en un destartalado tren de gasoil, que los envuelve a todos en humo, con el primer arranque.
Hay que descansar y comer algo. En el quiosco donde paramos, vamos a alterar la tranquilidad del mismo.
Cuando le digo a la señora que quiero 40 refrescos, me mira con cara de circunstancia. Se lo tengo que repetir dos veces. No sale de su asombro.
Le dejamos sin bolsas de patatas. Mas se sorprende cuando pedimos unos cuantos "momos". Hasta un total de 200.
Ha hecho el día. Esta contentísima.
Los niños y niñas también disfrutan de lo lindo.
Hay que marcharse, pero antes de salir les invito a meterse en el pasaje del terror. Un sinuoso tubo oscuro hecho con bolsas de basura negras y de vez en cuando algunos horrorosos muñecos en rincones, que pretenden asustar, todo ello amenizado con ruidos y gritos de terror. Esto hay que verlo !!!.
Nos hacemos la fotografía de grupo. Un monje tibetano se ofrece a apretar el botón e inmortalizar el momento.
No todo ha terminado. En el autobús cantan y bailan. Se están divirtiendo hasta que las niñas de Gausala nos dejan. El camino de vuelta a casa se hace largo. El trafico es infernal. Sirve para que muchos niños se duerman con el traqueteo del autobús.
Llegamos a Gausala con el tiempo para descansar, aunque lo niños tengan una hora de deberes antes de cenar. Todos lo días hacen las tareas del cole, en el comedor de la casa de 7 a 8 de la mañana y de 4 a 5 de la tarde.
A las 6 de la tarde terminamos de cenar.
La luz se ha ido como todos los días.
Es el momento del descanso.

2 comentarios:

ivano dijo...

Salve Pedro. Solo una parola: magnifico. Posso immaginare la felicità di tutti questi bambini e la contentezza dei loro volti nell'aver passato una giornata in un contesto diverso dalla loro quotidianità. Ivano.

Little Joe "the cricket" dijo...

El post me recuerda que el autor del reportaje sobre los paupérrimos rohingyas de Bangla Desh (El País" de la semana pasada), al visitarlos y ver sonreir y armar alboroto a los niños proclama que "la inocencia es la felicidad". también se dice -con razón- que "no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita".
Estas cosa dan que pensar, escierto; pero, ojo, la injusticia es repugnante!!

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