Los seguros de viaje son imprescindibles. Sólo les damos la importancia que se merecen cuando hacemos uso de ellos.
Tantos años viajando y solo lo he utilizado un vez para recibir compensación por la pérdida de equipaje. Por problemas de salud : NUNCA, aunque cada año algo me ha pasado, pero que he podido solucionarlo sin contactar con el seguro. Fueron situaciones poco destacables.
Pero llegó el momento. La contractura de los abductores, o los isquiotiviales, o el psoas.... o yo que sé qué,... me están dando la lata desde que llegué. Solo un correo electrónico a mi compañia de seguros Iris Global, sirvió para tener una respuesta práticamente inmediata. En menos de 24 horas lo tenía todo hecho.
Una exploración externa muy exhaustiva por parte de uno de los doctores del CIWEC Kathmandú Hospital, como nunca me habían hecho, solicitó que me hicieran una resonancia magnética.
En ese hospital no tienen ese servicio y tuve que desplazarme a una clínica especializada en radiología, resonancias magnéticas, etc.
Era la primera vez que entraba en ese tubo. Fueron 15 minutos de inmovilidad total. Solo respiraba. Me acordé mucho de mi compañera de trabajo, Laura Castilla, que pasó por esa experiencia y lo pasó mal. Los que sufren de claustrofobia no es el mejor sitio para pasar un rato.
Me pusieron unos cascos para no escuchar los diferentes ruidos que se van produciendo en todo el proceso de escaneo.
A pesar de todo me relajé bastante. Casi me duermo.
Los resultados de la experiencia me los darán dentro de dos días. Veremos que sale de ello.

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