PRIMERA CELEBRACIÓN DE CUMPLE

Ya ha pasado más de un mes desde mi llegada a Nepal. El tiempo ha pasado inexorablemente y sin parar. Voy cerrando etapas y abriendo otras. El sábado de la semana pasada dejé el hospicio de Gokarna, pero volveré el próximo mes. Tengo otros frentes abiertos que iré cumpliendo, con tranquilidad.

En la noche del viernes pasado cayó una buena tormenta, lo que me preocupó ya que nuevamente la carretera se volvería a embarrar y salir a la calle se convertiría en una aventura con las chicas.

Tenía previsto ir caminando hasta un restaurante en el pueblo cerca del hospicio.

Amaneció con una luz maravillosa y el sol no tuvo impedimentos para secar algunas partes del camino.

Nadie nos paró y con mucho cuidado nos dirigimos al restaurante. Todas ellas muy disciplinadas se sentaron en el restaurante y pacientemente esperaron a que nos sirvieran. Dos días antes avisé y reservé, pero...aquí no sirve de mucho. Tuvimos que esperar una hora hasta que nos sirvieran los momos que había reservado. Para que no se aburrieran, me acerqué con una amiga a un supermercado próximo a comprar bolsas de patatas, para que al menos pudiéramos engañar al estómago.

Fialmente fuimos servidos. Una vez terminamos todos y todas,  inmediatamente nos sirvieron una tarta de cumpleaños que había solicitado para celebrar anticipadamente mi cumpleaños del 22 de octubre.

Es bonito verlas como se visten elegantemente para un simple evento como éste. Salir fuera de su ambiente rutinario les resulta apasionante. Me despedí de ellas y en menos de un mes volveré a estar con ellas.