Fue divertidisimo. Nos hicimos fotos por doquier, bailaron, cantaron....
Me estuvieron enseñando sus fotos. Una de ellas las tenia envueltas en una hoja del cuaderno del cole.
Fotos que les he ido haciendo a lo largo de los años y que seguro es su mejor tesoro.
Mas tarde cuando ya tocaba retirarme, dos de ellas me acompañaron hasta mis aposentos, bajo la luz de una luna en cuarto creciente.
Me desearon dulces sueños. Los mismos deseos de mi parte fueron para ellas.
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Me ofrecieron el desayuno, pero mi estomago no admitia ni la mas simple galleta.
Nervios por la despedida.
Los pequeños ya estaban listos para irse al cole.
Unos veinte minutos antes de uqe llegara su autobus, me despedi de ellos.
El frio, la niebla... contribuyeron a que la despedida fuera aun mas triste.
Sali del recito con mi bicicleta.
Su autobus me adelanto en el camino. Me decian adios con la mano. Poco a poco el bus se iba haciendo cada vez mas pequeño hasta que finalmente desaparecio de mi vista.
Pase por Pasupati, y en el rio sagrado que por alli discurre, sumergi el collar de flores que me habian regalado, con la esperanza de que sus dioses se apiaden de ellos y de todo el mundo que lo pasa mal.... pero me temo que somo los seres humanos los culpables de este desastre de mundo.
1 comentario:
Pero, tu contribuyes a que este mundo sea un poquito mejor para ellos.Todos deberíamos pensar que en nuestro día a día podemos mejorar algo este mundo y querer hacer feliz a nuestros semejantes.
Un besazo...
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