¿CUANDO LLEGARÁ EL AMANECER?

4 de Mayo de 2010. Caranachel Alto. La tarde es luminosa. Una vez más se siente que el invierno no se quiere marchar. Las ondas de la radio anuncian que en la Sierra de Madrid, están cayendo copos de nieve.

Desde el calor del hogar y a través de la ventana de mi casa, veo como la vida pasa. Los niños acaban de salir del cole. Algunos parecen contentos, otros no tanto. Alguno llora cogido a las faldas de su madre quizás porque la mamá se haya negado a comprar alguna chuche Veo a un anciano que con su garrota pasea tranquilamente mirando al suelo, como si le hubieran obligado a contar las baldosas de la acera. Más de una señora se la ve con prisa cargando pesadas bolsas de la compra. Una joven en avanzado estado de gestación camina lentamente del brazo de su madre. Unos adolescentes dejan sentinr su sangre con grandes aspavientos y sonoras carcajadas.
En menos de dos horas habrá caído la noche. Todo volverá al silencio.

Cuando todo esto sucede a mi alrededor, se me vienen a la mente imágenes que no estoy viviendo pero sé que están ocurriendo.
En los últimos días llegan noticias muy preocupantes que están sucediendo en Nepal.

Están en el tercer día de huelga general, convocada por los maoístas. No voy a entrar en los motivos que les ha llevado a eso, que son muy discutibles. La verdad es que sus gentes están paralizadas. No pueden salir a la calle a comprar comida. Si la encuentran,  los precios del arroz o los vegetales o la carne han aumentado en un 100%. Tienen graves problemas de abastecimiento. Los niños no pueden ir al colegio. Los únicos lugares abiertos son las oficinas del gobierno, pero sin nadie trabajando: no hay modo humano de conseguir un transporte público. Solo circulan las ambulancias, camiones cisterna que transportan agua o leche.

Debemos recordar que , como en todo el tercer mundo viven al día. No tienen ahorros. Lo que producen en un día es lo que comen. Todos son autónomos. Cuando se levantan, piensan lo que van a poder hacer para conseguir algo de comida.

A las afueras de Kathmandú los maoístas han montado gigantescos campamentos de manifestantes que han hecho venir de los pueblos de todo el país. Están teniendo gravísimos problemas de salud e higiene. Más de 400 casos de diarrea y disentería se han diagnosticado en los tres últimos días. No me puedo imaginar el atasco en los primarios hospitales.

También me han llegado noticias que en 75 distritos,, los maoístas han estado formando a profesores y estudiantes en artes de defensa ante un eventual ataque armado al gobierno constitucional.

Siguen sin luz. Más de 13 horas al día de cortes de electricidad y ya desde hace más de 3 años...

Desde Carabanchel, no paro de acordarme de tantas amistades, que lo estarán pasando muy mal y que se estarán preguntando : ¿que mal he hecho para merecer esto?. Yo también me lo pregunto... y no encuentro ninguna respuesta. 

Aquí en  Carabanchel Alto, enciendo una vela con la esperanza que amanezca en Nepal, y por extensión para que las gentes que lo estén pasando mal en estos momentos, puedan ver una luz en su vida.