
Probablemente parezca un post políticamente incorrecto, pero no puedo irme a la dormir, sin contar lo que se me pasa por mi cabeza.
El 29 de Diciembre de 2008, el Embajador de EE UU en Nepal, junto con un grupo de Marines rindió una visita a los niños y niñas de Maiti Nepal, en Kathmandú.
Los niños bailaron, cantaron, saludaron a los marines, les sonrieron....
A fecha de hoy no se tienen noticias que ninguno de los soldados haya desertado, después de encontrarse con una realidad lastimosa y ni que se hayan enternecido.
Dejaron Maiti Nepal, se despidieron amablemente de los niños y niñas, y volvieron a sus máquinas de guerra y desde esas plataformas escalofriantes probablemente hayan lanzado algún misil a algún poblado donde también habría niños/as inocentes y ahora.... duerman tranquilamente.
1 comentario:
Tiene usted más razón que un santo.
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