Volviendo del mercado de hacer unas compras, me detengo en medio del camino a comerme un caramelo. Mientras le quito el papel, se me acerca un niño de unos 4 anos y me pide un caramelo. Se lo doy, y me pide otros dos para sus dos amiguitos que le acompañan. Rebusco en el bolsillo y encuentro los dos últimos que me quedan y le digo que me he quedado sin ninguno : 'Malai chaina chocolate'. En ese momento el niño extiende su brazo y en su mano el caramelo que le había dado. Me lo quería devolver. Le mire a los ojos, intercambiamos sonrisas y con la cabeza le dije que no. A pequeños saltos cruzo la carretera para entregar los otros dos a sus amiguitos. Me saludaron, me sonrieron y yo continué mi camino pensando en el momento que acababa de vivir. Todo ocurrió en menos de un minuto, y llevo pensando en ese momento muchas horas.
Diario atemporal de experiencias vividas en Nepal. Vaya mi homenaje a todas las ausentes y que la lectura de estas historias por parte de vosotros/as les hagan sentirse vivas y queridas donde quiera que estén.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
EN EL CINE
Dos día más tarde tuvimos una salida con chicas mayores, hasta 45. Nos fuimos al cine, después de una lacrimógena peli terminamos en un res...
-
Todas las mañanas suena el despertador a la misma hora, y el ritual es el mismo : Desperezarse, abrir las ventanas, hacer la cama, ducharse ...
-
Añorado primer amanecer despues de muchos dias de espera. Kathmandu amanece con menos ruidos de los habituales. La festividad de Dasha...
1 comentario:
Sin comentarios.
...
...
...
...
!!!
Publicar un comentario