
El paso del tiempo continua inexorablemente su camino, y después de una larga espera está a punto de hacerse realidad un nuevo sueño. Volver a Nepal y encontrarme con los míos.
Nunca se lo que me voy a encontrar. Habrá sorpresas. Estoy deseando llegar.
Me llevo dinero. Dinero de amigos y amigas que han hecho un pequeño esfuerzo económico para que entre todos podamos ayudar a los desamparados niños y niñas de Nepal.
Muchas cosas van a ser hechas. Me encargaré de ello y en esta bitácora lo reflejaré cuando las condiciones me lo permitan. Gracias a todos y a todas.